Archive for the ‘Uncategorized’ Category

 

Existía un próspero reino en el norte de la India. Su monarca había alcanzado ya una edad avanzada. Un día hizo llamar a un yogui que vivía dedicado a la meditación profunda en el bosque y dijo:

Hombre piadoso, tu rey quiere que tomes esta caña de bambú y que recorras todo el reino con ella. Te diré lo que debes hacer. Viajarás sin descanso de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Cuando encuentres a una persona que consideres la más tonta, deberás entregarle esta caña.

Aunque no reconozca otro rey que mi verdadero yo interior, señor, habré de hacer lo que me dices por complacerte. Me pondré en camino enseguida.   El yogui cogió la caña que le había dado el monarca y partió raudo. Viajó sin descanso, llegando sus pies a todos los caminos de la India. Recorrió muchos lugares y conoció muchas personas, pero no halló ningún ser humano al que considerase el más tonto.

Transcurrieron algunos meses y volvió hasta el palacio del rey. Tuvo noticias de que el monarca había enfermado de gravedad y corrió hasta sus aposentos. Los médicos le explicaron al yogui que el rey estaba en la antesala de la muerte y se esperaba un fatal desenlace en minutos. El yogui se aproximó al lecho del moribundo.

Con voz quebrada pero audible, el monarca se lamentaba:

¡Qué desafortunado soy, qué desafortunado! Toda mi vida acumulando enormes riquezas y, ¿qué haré ahora para llevarlas conmigo? ¡No quiero dejarlas, no quiero dejarlas!

El yogui entregó la caña de bambú al rey.

*El Maestro dice: Puedes ser un monarca, pero de nada sirve si tu actitud es la de un mendigo. Sólo aquello que acumulas dentro de ti mismo te pertenece. No hay otro tesoro que el amor.

Autor – Desconocido.

Los conocimientos son la riqueza que no se puede, heredar, comprar o robar , ellos son lo unico que nos pertenece , la felicidad es un sentimiento que solo puede exprimentar aquel que se siente a gusto con su ser, de lo contrario termina buscandola en los excesos .

Buenos dias y no olviden que “el ser humano mas rico no es el que mas posee sino aquel que menos necesita”.

Alicia Mena

 

 

“Un soldado destacado en la Selva recibe una carta de su novia desde Lima, La carta decía lo siguiente:”Querido Luís: Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Tengo que admitir que te he sido infiel tres veces desde que te fuiste y creo que ni tú ni yo nos merecemos esto, lo siento.
Por favor devuélveme la foto que te envié.
Con mucho amor,
María”

El soldado, muy herido, le pidió a todos sus compañeros del batallón que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc. Junto con la foto de María incluyó todas esas otras fotos que había recolectado de sus amigos. Había 89 fotos en el
sobre y una nota que decía:

“María,
Perdóname, pero no puedo recordar quien eres. Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto.
Luis”

MORALEJA:
Aún derrotado… hay que SABER GOLPEAR AL ENEMIGO”

Autor- Desconocido.

Un poco de humor y sonrisas para esta mañana, nada personal pero me parecio muy gracioso, con buena moraleja.

Buenos días amigos.
Alicia Mena

“Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,… Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.

No sé quién soy… -se lamentaba-.
Te falta concentración… -le decía el manzano- Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas… ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas… “No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó: – No te preocupes.

Tu problema no es tan grave… Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior… ¿Mi voz interior?… ¿Ser yo mismo?… ¿Conocerme?… -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.

Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole: “Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien eres!…”Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo”.

Autor – Desconocido.

Moraleja – “Se tu mismo” … Un gran error del ser humano es desear buscar a su alrededor la respuesta que solo encontrara en su interior.

Buenos días.
Alicia Mena

“El Sabio”.

Posted: April 28, 2017 in Uncategorized

Un sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

– “¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!”.

“Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene” -fue la respuesta del sabio-.

Autor – Desconocido.

Corta pero gran reflexion … ” Cada quien ofrece lo que tiene” … Somos un reflejo de nuestro ser, no se puede dar lo que no se tiene y menos comprender lo que somos incapaces de ser … El ser humano que no posee nada bueno para darse a si mismo tampoco tendra nada para ofrecer a los demas, se empieza por nosotros .

Ser o parecer ahí radica la gran diferencia, el ser humano que no es consecuente comete el grave error de ser incoherente.

Buenos dias.

Alicia Mena

“El lobo que tu alimentes”

Posted: April 26, 2017 in Uncategorized

En una ocasión, mi abuelo tuvo conmigo una charla acerca de la vida..
Mi abuelo me dijo:
una gran pelea está ocurriendo en mi interior y es entre dos lobos.
Uno de los lobos representa la maldad, el
temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la
avaricia, la arrogancia, la culpa, el
resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad y la egolatría.

El otro la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe.
Esta misma pelea ocurrirá dentro de ti,
y dentro de todos los seres de la tierra.

Lo pensé por un minuto y le pregunté a mi abuelo
Abuelo, dime:
“¿Cuál de los lobos ganará?”.
Y mi abuelo respondió:
SIMPLEMENTE
EL QUE ALIMENTES…

Autor – Desconocido.

Maravillosa reflexion, nacer un derecho, crecer una obligacion, vivir una bendicion pero ser es una eleccion , cuando se siembra con amor se recoge en abundancia.

Alimentar sentimientos errados lleva a tener conductas equivocadas, el odio crea problemas y destruye sentimientos.

No olvides nunca esa gran lección, “El que alimentes”.

Buenos dias .

Alicia Mena

“La casa imperfecta”

Posted: April 21, 2017 in Uncategorized

“Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.

 El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacia. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.

 Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa, querido amigo —dijo-. Es un regalo para ti”. 

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido!”

Autor — Desconocido.

Todo lo que hagas en la vida hazlo con amor , cuando se siembra con amor se recoge en abundancia.

Siempre habrá una mala cabeza o mal corazón que trataran de robar tus ideas, subsionar tu energía o  interrumpir tu marcha pero esos son sus problemas no los tuyos, construye y habla con tu ejemplo, trabajo el más gratificante beneficio.

Buenos días … Alicia Mena

“Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes.

A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario.

Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante.

El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla.

Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

 

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.

Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo:

Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros.

Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.

 

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

 

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

 

El viejo samurai repuso:

 

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.

 

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo”.

Autor – Desconocido.

Somos un reflejo de nuestro ser, nadie puede dar lo que no posee, muchos queriendo cambiar el mundo pocos son los que comienzan por ellos.

Ese que vive destruyendo e inventando el mal para si mismo no puede ser alguien de bien, nunca tomes nada personal todo está con la mente con que se piense.

Buenos dias … Alicia Mena

“LA ORUGA”

Posted: April 19, 2017 in Uncategorized

 

“Una pequeña oruga emprendió la marcha en dirección al sol a la mitad del camino se encontraba un saltamontes.

¿A dónde vas? le preguntó. Sin dejar de arrastrarse, la oruga contestó: —Tuve un sueño anoche: soñé que contemplaba todo el valle desde la cumbre de la gran montaña. Tanto me gustó lo que vi en el sueño que he decidido hacerlo realidad.

Mientras la oruga se alejaba, el saltamontes, sorprendido, se burló de ella: —¡Estás loca! ¿Cómo vas tú a llegar hasta allá? Para ti, que eres un simple gusano, una piedra es como una montaña, un pequeño charco, como un mar, y cualquier tronco, como una gigantesca muralla. La oruga oyó impertérrita sus reproches, sin dejar un solo momento de seguir arrastrando su diminuto cuerpo.

De pronto oyó la voz de un escarabajo: —¿A dónde vas con tanto empeño? Bañada en sudor y jadeando, la oruga le explicó que había tenido un sueño en el que contemplaba todo el mundo desde la cumbre de la gran montaña, y que iba a escalarla para que ese sueño se hiciera realidad. El escarabajo soltó la carcajada y dijo: —Ni yo, con estas patas tan grandes que tengo, intentaría realizar algo tan ambicioso.

Del mismo modo, a medida que la determinada oruga avanzaba centímetro por centímetro, la araña, el topo y la rana le aconsejaron que desistiera en su empeño. —¡Ni en el jamás de los jamases podrás lograrlo! —le advirtieron. Pero en lo más recóndito de su ser había un impulso que la obligaba a seguir adelante. Ya agotada y exánime, decidió detenerse a descansar. Con las pocas fuerzas que le quedaban, construyó un lugar donde pasar la noche. «Aquí estaré mejor», dijo.

Pero durante la noche, murió. Todos los animales del valle fueron a ver sus restos. ¡Ahí yacía, impasible en el refugio que era su concha, la criatura más loca de la creación! Había construido como su tumba un monumento a la insensate, digno de quien muere por una ilusión.

Una mañana de sol resplandeciente los animales volvieron a congregarse en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.

De pronto quedaron atónitos. La concha dura comenzó a quebrarse, y vieron unos ojos y unas antenas que no podían ser las de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de salir de su asombro, fueron saliendo las hermosas alas de mariposa de aquella impresionante criatura que tenían enfrente, la que realizaría su sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir”.

Autor – Desconocido.

Maravillosa lectura … Me despido no sin antes decirle, confia siempre en ti, nadie mejor que tu conoce tus verdades, necesidades y limitaciones, el ser humano que sabe hacia donde va, encuentra en cada obstaculo una oportunidad y en cada oportunidad un camino, los sueños son nuestras realizaciones en la vida, solo se renucia a ellos cuando morimos, es decir nunca.

Imposible en la vida es, una palabra con significado para todo aquel que desee creer en ella, no existe mayor imposible que nunca intentar.

Buenos dias … Alicia Mena

“El elefante y la soga”.

Posted: April 18, 2017 in Uncategorized

“Mientras alguien paseaba por el zoológico, se detuvo confundido al darse cuenta de que a los elefantes sólo los retenían con una delgada cuerda atada a una de sus patas delanteras, sin cadenas ni jaulas. Era obvio que los elefantes podían romper la soga que los ataba en cualquier momento pero, sin embargo, por alguna razón no lo hacían. Se acercó a un entrenador en busca de respuestas y éste le dijo:

Bueno, cuando son muy jóvenes y mucho más pequeños, usamos una soga del mismo tamaño para atarlos y, a esa edad, es más que suficiente para retenerlos. A medida que crecen -prosiguió el entrenador-, siguen creyendo que no pueden escapar; creen que la soga aún los retiene, así que nunca intentan liberarse.

La persona quedó boquiabierta. Los elefantes podían liberarse de sus ataduras en cualquier momento pero porque creían que no podían ni siquiera lo intentaban, y eso era suficiente para mantenerlos paralizados.

Solemos sostener firmemente la idea de que no podemos hacer algo simplemente porque hemos fallado”.

Autor – Desconocido

Me despido por hoy no sin antes decirles que un triunfador es aquel que a pesar de fracasar tiene el coraje de levantarse y comenzar de nuevo , existen dos tipos de derrotas , estan las que nos empujan a triunfar y aquellas que irremediablemente nos llevan a fracasar, le da forma la actitud.

El unico hombre que no fracasa es presisamente aquel que nada intenta.

Alicia Mena

Buenos días.

“El verdadero valor”

Posted: April 14, 2017 in Uncategorized

“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto.

¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:

¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas.

Quizás después… Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

E… encantado -titubeó el joven- pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado.

Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.

Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.
¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.
Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste.

Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-.

Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo: – Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
¿ 58 monedas ? – exclamó el joven-.

Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… Si la venta es urgente…
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda”.

Autor – Desconocido

Muy buena reflexion … Somos seres humanos unicos, todos tenemos algo que ofrecer, dar o aprender, ninguna persona es tan limitada que eso impida que sea respetada o valorada, no permitas que otros marquen tu camino dándote menos valor del que mereces.

Buenos dias.

Alicia Mena